Espolón calcáneo y fascitis plantar ¿es lo mismo?
Tradicionalmente, los podólogos hemos considerado el espolón calcáneo como una causa de dolor por parte de los pacientes que vienen a consulta y constantemente, día tras día, acuden un amplio grupo de pacientes diagnosticados de espolón calcáneo, muy preocupados ya que ven algo que podría asemejarse a un “pincho” en la radiografía, pero, los profesionales nos hacemos la siguiente pregunta ¿es realmente ese pincho la causa de su dolor?. Lo primero que debes conocer como paciente, es que en la radiografía es una imagen en 2 dimensiones, por lo tanto ese «pincho» que ves en la radiografía es una estructura plana que no se clava en ningún sitio.
Las últimas investigaciones y trabajos científicos sobre el espolón calcáneo nos dicen que el espolón no es el problema ni la causa del dolor sino un signo clínico más y lo más frecuente es que el paciente presente otro problema que cause el dolor, siendo el más frecuente la fascitis plantar también conocida como fasciopatía plantar.
¿Qué es un espolón calcáneo?
De forma breve y técnica podemos definir el espolón calcáneo como un proceso de entesofitosis. Esto, de una forma más sencilla quiere decir que en la zona del hueso donde se inserta el conocido como músculo flexor corto de los dedos (¡ojo! es la inserción del músculo y no de la fascia plantar como se piensa) por el exceso de tracción del músculo se ha creado una calcificación de su entesis o inserción dando lugar al famoso espolón calcáneo
¿Qué es la fascitis plantar o fasciopatía plantar?
Consiste en pequeñas microroturas de la fascia plantar, que producidas de forma crónica crean una desorganización de la orientación y calidad de las fibras de colágeno, haciendo un tejido más débil y capaz de soportar menores cargas, traduciéndose esto desde el punto de vista del paciente en un mayor dolor en la zona.
¿Qué más nos dice la ciencia acerca de los espolones?
Para los pacientes que hayan visto su espolón calcáneo (ese «pincho» en la radiografía) y se encuentren muy preocupados ya que han visto o le han comentado que es de un tamaño “descomunal”, como podólogos os decimos lo siguiente, estad tranquilos, ya que según los últimos estudios se ha comprobado que, cuanto más grandes son estos espolones calcáneos, tienen más probabilidades de recuperación y con mejores resultados al acudir a un tratamiento podológico experto como el que ofrecemos en Clínica de Podología Teresa Montero en Sant Just Desvern.
¿Qué consejo os damos como profesionales para el espolón calcáneo y fascitis plantar?
Como profesionales, para el espolón calcáneo y fascitis plantar os decimos lo siguiente: si os duele el talón, será necesario que acudáis a vuestro podólogo y mediante la exploración y las pruebas que se os manden, contaréis con un diagnóstico preciso y a raíz de aquí se identificará qué parte del pie es la que está lesionada, qué tipo de lesión presenta y cuáles son los factores de riesgo para así poder tratar a cada paciente de una forma lo más individualizada posible y acabar con el dolor asociado al espolón calcáneo y fascitis plantar.
Tratamientos para el espolón calcáneo y fascitis plantar
Una vez que el podólogo especialista te ha dado el diagnóstico de fascitis plantar, debemos saber que, como problema crónico, es decir, lleva mucho tiempo “gestándose”, no va a desaparecer de la noche a la mañana, y es más, incluso si el dolor desaparece, no debemos confiarnos y pensar que ya hemos encontrado la solución al problema, debemos esperar a que el podólogo experto nos dé el alta, ya que por desgracia, este tipo de lesiones tarda como mínimo de 3 meses en adelante en curar, cuando nuestro cuerpo es capaz de crear otras fibras de colágeno lo suficientemente fuertes como para que aguante la carga que posteriormente le vamos a dar a esta estructura (la fascia plantar) que teníamos dañada.
En resumen
No te preocupes si tienes un espolón calcáneo, al final, como os hemos comentado, el espolón calcáneo no es su problema, sino la fascitis plantar y no es necesario una intervención quirúrgica para quitarlo, lo mejor es que acudas a tu podólogo de confianza para comenzar el tratamiento cuanto antes y recuerda que cuanto más grande es el espolón, mejores resultados se tienden a obtener en la recuperación.
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